martes, 22 de mayo de 2018

Intento de poema y rimas

Nunca supe como partió todo esto, menos el cómo termino,
solo sé que este animal que dormía en mi despertó.
Fueron días de droga, que no me pude alejar,
un veneno por las venas,
que el día me comenzó a alegrar.
¿Dónde estás hora?,
¿dónde te fuiste?,
caminando por las calles, entre faroles y terrazas,
con la petaca en un bolsillo y un cigarrillo,
en la mano descansa.
Escupiendo en la acera, cual perro vagabundo,
ahogado en alcohol y desesperanza de este mundo.
Es la indecencia, de mis penas las que ahogo,
cual cuchillo en filo, carga una piel y un corazón destrozado,
ha quedado cansado, como las piernas de aquel sentimiento fusilado.
!Oh mujer !¡donde está mi corazón!,
¿¡que hiciste con él?, ¿o el diablo lo escupió?.
La verdad es que duele, no tenerte conmigo, más amigo es la historia,
del alma de un perdido.
Que hijo de puta es el destino, mis ángeles profesan,
mas también me confiesan, son todos malparidos.
Ya es de noche me refugio, bajo un puente, una fogata,
en fondo del oído una sonata, de vagabundos que entre latas, de redención y blues de rata.
Canta el coro amigo mío, de la calle soy oriundo,
cual inmundo es el pecado de vivir enamorado,
de un alma muerta y un vacío desechado.

jueves, 10 de mayo de 2018

No quiero volver a Madrid


Fue entre anfetas, vodka y sexo casual en el baño de ese Bar de mierda,
o tu acento madrileño que me ponía, sin mencionar esa mirada cuando me hacías sexo oral, fue un error haberme ido a tu departamento esa noche
o dejarme llevar por la borrachera,
extraña sensación donde podría haber aceptado mi final sin culpa en ese instante,
fines de semana sumergidos y días de semana Piltrafilla y Mal quedas en el trabajo,
mi alma hecha Canijo con las drogas duras me recuerda ese Quillo que alguna vez fui,
quisiera volver a verlo de frente y decirle Picha no estás solo
he vivido como un Kinki por decisión propia cual mi gusto Friqui por el exceso me obsesiona.
No quiero volver a Madrid. Ni a sus luces, ni a sus drogas, ni a sus calles, ni a tu cama
solo un último adiós de Tripis, Anfetas, Speed, Caramelos, Roches, pero no se compara a la Grifa mirando el techo en esa maldita cama.
O las ganas de Hacerse una Línea en el baño, de esos malditos baños, o ponerse un buen Chute antes de dormir.
Recuerdo a los Camellos que nos daban de más en esas Papelinas, o las botellas de ginebra en el velador, tu pelo en mi pecho y el sabor de tu piel.
No quiero volver a Madrid.