jueves, 29 de julio de 2021

A medio dia de un dia de semana.

Saliendo de clases del liceo me juntaba con aquella chica del otro colegio, la de ojitos claros y un cd de su banda favorita, la que le gustaba estar conmigo porque le caía bien, o al menos eso me contó una de las tantas veces que hicimos la cimarra.
Me gustaba ver sus pies descalzos pisando el pasto y su mochila con chapitas, fumando paraguas de quinientos en el cerro santa lucia. El olor a chicle en sus besos, y sus labios pintados con labial de frutilla. A medio dia de un dia de semana, dónde el mundo trabaja, se mueve, y la gente pasa quien sabe dónde, mientras pasa el día en su compañía donde nada más importaba.